El cervatillo curioso

Mientras inspeccionan la cámara podemos disfrutar de unos primeros planos poco habituales de estos bellos animales en libertad.


La cierva no pierde de vista a su intrépida cría.

La madre también siente curiosidad.

Y en esta otra ocasión se acercan de nuevo, pero no atraídas por la cámara, no se fían del otro. Es que parece empeñado en seguirlas.

Zorros emparejados


Es enero mes de amoríos para los zorros. En dos ocasiones se deja ver una pareja, imagino que son macho y hembra. El primer día el macho llega primero, se detiene a olfatear y cuando se aleja levanta la pata para marcar. Mientras, la hembra, o supuesta hembra, estuvo vigilante.



Dos días después aparecen de nuevo a primera hora de la mañana, algo menos madrugadores. La escena es relativamente similar. Parecen tener una relación especial estos dos.

La garduña. Ladrona de huevos.

De madrugada aparece la garduña con un huevo en la boca, tal vez de paloma. Algo llama su atención y lo deposita con cuidado a un lado mientras inspecciona la zona. Después de marcar vuelve a por él.


Poco más de una hora después llega con el cachorro, el mismo de hace 20 días imagino. Puede que el huevo fuera para él. (en realidad no sé si se trata de la misma garduña, pero creo que es muy probable).


Por la mañana un bambi se detiene curioso en el mismo punto.

Un tejón, dos tejones,

...tres tejones y el jabalí.


Sí parecen tres los tejones que campeaban juntos. Primero se ve uno que desconfía y se aleja mirando hacia atrás. Al mismo tiempo otro cruza raudo, muy cerca de la cámara, parece tejón, y un minuto después sale un tercero, huyendo a la carrera también, posiblemente cuando el jabalí se le acercaba.

No es raro ver varios tejones juntos. En este caso el hecho de que sean tres (que veamos) puede deberse a que a unos 100 metros se encuentra la tejonera. Es una especie que se agrupa en clanes. Me llama la atención que un jabalí, tal vez alguno más que no se vea, les ocasionen tanta alarma como para salir huyendo de esa manera.

Si no es por el suido lo mismo sólo aparece uno en escena.

Unos días después son estos dos los que se dejan ver.

El zorro. Comunicación química.


Como una rutina

En el mundo del zorro las marcas olorosas son omnipresentes. Estas constituyen un medio relativamente seguro de comunicación, de transmisión de información.

La orina y las heces (estas pueden ir aromatizadas con el contenido de los sacos anales) forman parte de esta comunicación química, pero además disponen de una serie de glándulas en cara, pies y cola.

Las funciones de las marcas olorosas pueden ser variadas, delimitar territorios, funciones reproductivas, identificación individual o de grupo, como señal de alarma, como referencia espacial, evaluación de competidores, para mejorar la eficiencia en la búsqueda de alimentos, y posiblemente proporcionan información sobre el tamaño de la población.

Algunas especies de cánidos tienen glándulas faciales, a veces en los labios, mejillas, o en el ángulo de las mandíbulas, que son usadas frotando sobre objetos particulares o substratos, y, como podemos ver en los vídeos que siguen, esto es lo que parece ocurrir en el caso del zorro.


Este vídeo es un resumen, no están todos. Parecen identificarse tres animales diferentes, posiblemente dos hembras y un macho. Aparecen sobre todo el macho y luego una de las hembras. Se registraron otros individuos que no llegaron a exhibir este comportamiento, como el día en que tres minutos después del macho apareció un ejemplar que mostraba daños en la piel y que no se detuvo a señalizar.


Se trata de un territorio con abundante población de conejo.

Jugando al ratón y la gineta


A los 17 segundos del vídeo se ven por primera vez los ojillos de ratón, pero la gineta estaba oyéndolo desde el principio.

Más rayones



El éxito demográfico del jabalí parece asegurado. En el mismo sitio y en las mismas fechas que los vídeos de las entradas previas aparece esta tropa. También se vio, al menos, a otra hembra diferente con sus crías.

Los rayones crecen

Cada cierto tiempo las jabalinas se echan para amamantar tranquilamente, pero aún así los pequeños jabatos buscan la teta a la primera oportunidad.



Esta hembra solitaria, y que parece algo desorientada, parió algo después que la madre de estos "rayones" moteados.



Ha pasado un mes y medio, aquellos graciosos lechones moteados han crecido



 y se los ve rollizos.

Juegos de rayones moteados

Cuatro jabalinas y cuatro "rayones" con unos pelajes que delatan algún cruce con cerdos domésticos (en principio creo que cruces antiguos, no actuales).



Madrid zona centro, borde sur de la rampa serrana, 4 de marzo de 2016.

Las garduñas. El celo.

Las garduñas entran en celo en verano. Sin embargo los partos no se producen hasta la primavera. No es que la gestación dure 8-9 meses, sino que tras la fecundación se produce una parada del desarrollo embrionario. Hacia el mes de febrero se produce la implantación del cigoto en el útero y tiene lugar la gestación propiamente dicha. De esta manera consiguen que tanto el crecimiento de los jóvenes como el periodo de celo se produzcan en momentos óptimos del año.