o a primera hora de la mañana.
En vivo los he observado en los últimos momentos del día, pero no he tenido la suerte de toparme con uno a plena luz. Menos esperanzas tengo de encontrármelos en mitad de la tarde, pero no es imposible. El siguiente vídeo muestra dos días diferentes, pasa un mes entre uno y otro, pero el tejón parece el mismo. Es posible que sea el hambre lo que mueva a estos tejones diurnos.